EUROPA
PRESS
13 diciembre
2023
De
qué manera la obesidad daña a nuestros huesos
¿De qué manera nuestra calidad de vida
impacta sobre la salud de nuestros huesos? Pues muchísimo más de lo que
pensamos. Y es que todo lo que vamos haciendo en el día a día repercute sobre
nuestro estado de salud general, por tanto, también en nuestros huesos.
A este respecto, el doctor Alberto Zafra Jiménez,
traumatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud
Madrid y experto en rodilla, explica en una entrevista con Infosalus
que en el caso concreto de los huesos, la obesidad puede dañarlos por dos vías:
por una parte, las personas obesas tienden a moverse menos, lo que genera un
hueso de mala calidad; y por otra parte, cuando los obesos sufren caídas o
accidentes dan lugar a traumatismos de alta energía, con lo que facilita la
rotura ósea.
"Sin embargo, donde verdaderamente afecta la obesidad
dentro del sistema traumatológico es en las articulaciones de carga (cadera,
rodilla, la columna lumbar, los tobillos) porque las personas obesas someten a
sus articulaciones a una sobrecarga, que genera un deterioro de articulación, y
que, a su vez, lleva al desarrollo de artrosis de manera
más frecuente", aclara este especialista.
Enfermedades fruto de la obesidad
En la artrosis dice que se ve afectado el cartílago
articular, que es el recubrimiento que tienen los huesos en las articulaciones:
"Cuando el cartílago articular se daña, se va desgastando y va perdiendo
calidad por la edad; pero en las personas obesas se acelera esa degeneración
porque estas articulaciones deben soportar más peso del que están
preparadas".
Eso sí, reconoce el doctor Zafra que una paradoja es que los
obesos tienen a padecer menos osteoporosis siempre que se muevan. "Si no
se mueve este efecto protector desaparece. El obeso suele no sufrir déficit de
nutrientes. Además, es más común que personas muy delgadas tengan más
osteoporosis que las obesas", apunta, a la vez que el doctor Zafra señala
a las fracturas en las personas obesas, consecuencia de los traumatismos de
alta energía antes mencionados.
Revertir el daño de la obesidad
Preguntamos al especialista de Quirónsalud
Madrid si de alguna manera podemos revertir el daño de la obesidad en nuestros
huesos, a lo que responde este traumatólogo que no, dado que la artrosis es
irreversible porque no se puede regenerar el cartílago.
No obstante, sí resalta que, si una persona con artrosis ya
instaurada pierde peso, su articulación sufre menos y va a tener menos dolor y
menos clínica. "Si un cartílago de mala calidad soporta 20 kilos sufre más
que si recibe 10 kilos. Ese cartílago sufrirá menos y habrá menos dolor, aunque
la artrosis seguirá ahí", destaca.
El experto recuerda en este punto que el hueso es una
estructura viva que responde a los estímulos de carga. "No es un trozo de
madera. La Ley de Wolf dice que la función determina la forma. Nosotros estamos
hechos para caminar. Eso ha determinado la forma de nuestros huesos y su
mineralización. Los huesos que no se mueven y que, por lo tanto, no reciben
carga, ni estímulo, son más frágiles. Esto se ve muy claramente en los
astronautas que al estar en un ambiente ingrávido y sus huesos no reciben
estímulos, sus huesos no se mineralizan, y no absorben los nutrientes que se
encuentran a su alrededor", remarca.
De hecho, resalta que "el hueso está tan vivo" que
cuando una cadera se rompe casi se pierde un litro de sangre. "Son
estructuras muy vascularizadas", advierte el doctor Alberto Zafra Jiménez,
traumatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud
Madrid.
Consejos para unos huesos sanos
Con todo ello, preguntamos a este doctor de qué manera
podemos cuidar de nuestros huesos en el día a día, a lo que responde que
manteniendo una dieta equilibrada, con un aporte de vitaminas, minerales y
alimentos frescos, así como con una actividad física moderada.
"Si se es obeso, lo primero que hay que hacer es perder
peso", continúa Zafra. "Estos se pueden cuidar con una dieta sana y
equilibrada, que procure las vitaminas y los minerales que ayudan a la
formación del hueso. No hay que olvidar la importancia de la actividad física
moderada que favorezca a la remodelación ósea", concluye.